• La economía es lo que hacen los economistas” – Jacob Viner

    Cuando estudiaba en Wageningen me preguntaba a menudo: qué es la economía? Mi libro de texto la definía como “el estudio de cómo la gente toma decisiones con recursos limitados.” Pero cuando miraba otras disciplinas, como la sociología o la psicología, veía preguntas muy similares: ¿qué hace que algunas personas contraigan deudas? ¿Cómo surge la pobreza? ¿Qué puede hacer el gobierno para fomentar un estilo de vida sostenible?

    Llegué a la conclusión de que la economía se distingue de dos maneras: la teoría y los métodos. Esa teoría se refiere a la microeconomía con sus curvas de oferta y demanda, consumidores que maximizan su utilidad y productores que maximizan su beneficio. Quien mira los mercados desde otra perspectiva, por ejemplo fijándose en el papel de la confianza o de los hábitos, no es economista, sino antropólogo o sociólogo. Además, la investigación económica se caracteriza por una variedad de métodos cuantitativos. En mi época de estudiante, esto incluía muchos modelos de optimización, pero también mucha estadística y econometría. El denominador común de ambas diferencias era el análisis cuantitativo: si a algo no se podía poner un número, no se consideraba economía.

    Fíjate: eran los años noventa, cuando la economía del comportamiento apenas comenzaba. Desde entonces, los economistas han desplazado su atención hacia más investigaciones empíricas, entre ellas experimentos del comportamiento que no desentonarían en una facultad de psicología. Los modelos de optimización han dado paso a métodos empíricos más sofisticados para establecer relaciones causales. Así que algunas cosas han cambiado, pero el énfasis en los métodos cuantitativos se ha mantenido.

    De hecho, a veces me pregunto cuántos economistas todavía hacen economía. A menudo me encuentro con investigaciones en las que se aplica alguno de esos métodos estadísticos sofisticados, como difference-in-difference o instrumental variables, a temas como la propagación de infecciones, o la seguridad vial. Son temas importantes, sin duda, y los estudios están muy bien hechos, pero ya no veo la relación con “tomar decisiones con recursos limitados.” Si la economía es lo que hacen los economistas, entonces la economía no es más que la estadistica aplicada.

    Pero, ¿es eso lo que necesita la sociedad? Estamos antes muchas decisiones difíciles, todas relacionadas de alguna manera con la escasez. ¿Cómo hacemos más sostenible nuestro suministro energético sin que las familias pobres dejen de poder pagar sus facturas? ¿Puede nuestro planeta soportar que todos alcancen el mismo nivel de prosperidad que el europeo medio, o peor aún, estadounidense? ¿Hasta qué punto pueden seguir siendo generosos los sistemas de pensiones si el número de trabajadores por pensionista sigue disminuyendo? Estos dilemas requieren ideas y teorías sobre la escasez, la justicia, y la eficiencia. Pero como no hay una identification strategy ingeniosa que permita publicar en American Economic Review, los economistas dejan de lado esas preguntas.

    ¡Que pena!

  • Hace unos años (décadas) que escribo blogs en inglés (http://www.growfins.blog) y holandés (http://www.vinoefeningen.blog) sobre varias cosas como ciencia, economía ambiental, música rara, y espiritualidad. Mientras tanto, estoy aprendiendo español y necesito un medio para practicarlo.

    Entonces, ¿cuál es mi plan? Cuando escribo un blog en inglés o holandés, intento escribirlo en español también. Voy a pedirle a ChatGPT que corrija mis errores.